Un niño que toca el violín en el funeral de su maestro, aquel maestro que le ayudó a escapar de la pobreza y la violencia a través de la música.

. "Diego Frazão Torquato, violinista brasileño 12 años, tocando en el funeral de su mentor. Diego murió más tarde ese mismo año (2010)" El chico de la imagen respondía al nombre de Diego Frazão Torquato, conocido como “El Violín Diego” (1997 - Duque de Caxias, 01 de Abril del 2010) y fue un violinista brasileño. Diego era parte de la Orquesta de Cuerdas Afroreggae, y se convirtió en un “símbolo de esperanza" para la lucha contra la leucemia y la indignación contra el crimen del líder del grupo, John Evandro da Silva. Desde la primera infancia, Diego vivió con enfermedades como la meningitis, pero sin embargo nunca perdió el entusiasmo por la música. Él tenía una formación en música antigua, o "clásica", como se le llama generalmente, pero sacó a relucir su sensibilidad en la ejecución que incluyó muchas lágrimas, durante el funeral del líder de Afroreggae, hecho que fue destacado por la prensa brasileña, lo que le daría notoriedad. El diario O Globo informó sobre la imagen "como uno de los más emocionantes de los últimos tiempos". Diego participó en los talleres del grupo de Parada de Lucas y se convirtió en la estrella de la Orquesta de Cuerdas Afroreggae, una ONG que trabaja para combatir la trata de personas jóvenes. En diciembre de 2009, participó en la campaña de fin de año de Rede Globo. En el 2010 recibió el premio Faz Diferença, del Diario O Globo. Su salud comenzó a deteriorarse por una complicación derivada de una operación de apendicitis, y la vez padecía de leucemia aguda, descartando en esa ocasión la quimioterapia por los enormes riesgos del procedimiento.